Reseña: 33 Razones para Volver a Verte.

Título: 33 Razones para volver a verte.

Autoras: Alice Kellen.

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: Titania.

Lengua: Castellano.

Nº de páginas: 320 págs.

Serie: Volver a Verte #1.

Mike, Rachel, Luke y Jason han sido amigos inseparables desde pequeños.
Pero sus caminos se alejaron cuando Rachel cometió el error de enamorarse del chico equivocado, Mike, que terminó traicionando a la única persona que siempre estuvo dispuesta a arriesgarlo todo por él.
Cinco años después, el destino vuelve a unirlos; pero ahora Rachel ha cambiado, es tan arisca como su gato Mantequilla y ya no se permite confiar en nadie. Por eso, a pesar de estar a punto de ser desahuciada, lo último que desea es dejarse convencer para mudarse con ellos. ¿Cómo podría mantener su corazón intacto y a salvo viviendo bajo el mismo techo que Mike?
Sabe que esconde secretos y que su mirada gris es capaz de despertar todos los recuerdos que ella lleva tanto tiempo intentando olvidar.

 Llevaba mucho tiempo queriendo leer este libro pero nunca me animé hasta ahora. No sé que me frenaba realmente a leerlo porque es muy finito y se lee en un suspiro. Lamentablemente no fue lo que esperaba y me decepcionó.

La portada es preciosa, aunque a mi los tonos rosas no me gustan especialmente. Tiene ese estilo claramente romántico que simboliza a los libros de este tipo. El título me falla un poco, aún no logro encajarlo como un significado global del libro o algo que lo represente íntegramente, es más una frase que se dice que un misterio en el interior de sus páginas.

La narración es muy sencilla y cuidada. La autora claramente escribe muy bien y se sabe manejar en la tercera persona del pasado. Siempre es de agradecer que en estos tipos de libros haya este narrador porque así podemos conocer lo que sienten todos los personajes, aunque a mí me parece que abusa un poco de Rachel para narrar todo lo que ocurre en el libro. Por lo demás es todo muy lineal y sin ninguna dificultad para poder leerlo.

Ahora vamos con lo peliagudo de la cuestión. Si bien el libro está bien narrado y tiene una portada preciosa, la trama flojea por todos lados. No comprendo los motivos que tienen muchas personas para alabar el libro cuando literalmente no pasa nada en el 80% de su total. Quiero decir, es demasiado simple todo y esto hizo que me aburriera sobremanera con él mientras lo leía.
El libro trata sobre la historia de Rachel con su antiguo amigo Mike. Todo se centra en esto y a la vez no se dice nada de ellos. Es como si la autora hubiera querido hacer un libro donde el romance se va apoderando de la historia poco a poco, pero no lo consiguió al final porque siempre se ha tenido claro que los personajes se quieren desde la primera página.
Todo el drama se concentra en las últimas 50 páginas del libros y se resuelve de un capítulo a otro, lo que me deja claro lo poco realista que es y que fue metido con calzador para intentar que la historia cogiera una poca velocidad. Conocemos los secretos de los personajes, aunque no implica que sea solo una mera mención a lo que pasó, se muestra la tensión sexual que llega de pronto y finalmente mete un dramón de un capítulo sin venir a cuento. Para mí todo esto hubiera sido perfecto si se hubiera distribuido a lo largo del libro y no al final sin ningún tipo de explicación. Se quedó cojo porque si se hubiera explicado todo y se hubiera dado más profundidad a esto sería mucho mejor.

Los personajes son entrañables aunque pecan de muchos tópicos, como suele pasar en este tipo de novelas. Tenemos al maduro Jason, un amigo de verdad y muy inteligente que ha tenido suerte en la vida. Luego está Luke, el que tiene la cabeza en las nubes y hace locuras solo para divertirse. Por último, está Mike, el bala perdida y que ha sufrido todo lo malo que un niño podría haber pasado en su hogar.
Entendí a Mike y me pareció entrañable, adorable y con un gran corazón. Es el típico personaje perfecto que ha dado ido dando bandazos en la vida hasta que decidió que era lo realmente importante. Tiene un gran sentido del humor y adora a sus amigos como el que más.
Finalmente tenemos a la chica, a la única que ha entrado en el trío de amigos. Rachel en un principio fue un gran personaje; fuerte, inteligente y sabía lo que quería. Mientras iba leyendo me fue cayendo peor porque tendía a exagerar algo que había pasado hace años, se obsesionaba con ello y no era capaz de ver nada más a su alrededor. Pasó de ser un buen personaje a ser insoportable en poco tiempo, sin contar con que en los últimos capítulos parece que se transforma en alguien indeciso e inseguro que tiene miedo al futuro cuando sabe perfectamente lo que quiere. Esto es lo que no entendí, la necesidad de escapar de la realidad cuando ella misma la estaba buscando desde el principio de la historia.

Creo que lo que la autora nos ha intentado transmitir con el libro es el valor de los recuerdos, la amistad y la superación. Para mi gusto lo ha hecho de una forma demasiado aburrida y restándole calidad a la historia, pero aún así el mensaje me parece precioso porque es lo que muchos deben hacer en su vida cuando realmente se sientan perdidos.

En resumen: un libro que es demasiado simple para mi gusto. La historia podría estar mejor distribuida y se podría profundizar más en ella. La narración es simple y bonita, sin casi fallos. Se lee en nada y eso ayuda a que no se te haga eterna la espera. El final es aceptable y tierno, me parece que es casi lo mejor de todo el libro porque es cuando se demuestra más la superación de los personajes.
Es un libro para todo aquel romántico que disfrute de las historias sencillas y sin mucho argumento, que le gusten los clichés y para pasar un buen rato con una lectura amena.